jueves, 29 de julio de 2010

¡mirá como se me viene a ocurrir volver a publicar algo acá!
¡después de tanto tiempo! ¡y de que forma!

 
es que tener la certeza de que lo ibas a leer me hizo pensar que no podía desaprovechar la oportunidad de sorprenderte.

a esta altura ya te podés estar preguntando a quien le estoy hablando. y calculo te debe costar creer que realmente sea a vos. en principio no verías el motivo. pero seguramente te sabrás dar cuenta.

tal vez podría decirte que sos la única persona que hizo "algo", aunque no creo que estés al tanto de tal singularidad en tu persona y más que aclarar te generaría una intriga aún mayor.

te podría decir que hasta hoy yo tampoco tenía conocimiento de aquella singularidad, que me enteré siguiendo un link. que ese link me llevó a leer tu última publicación y que leerla me hizo recordar cuanto me gusta la forma en que escribís. pero me pregunto: ¿es probable que no lo tomes como un halago por no tener aún certeza alguna de ser la persona a la que le hablo? no importa, seguramente te sabrás dar cuenta. también te podría contar que ese link además me llevó a otro link que a su vez lleva hasta acá. que me sorprendió. que lo tomé como un halago. un link de una página viva que lleve a esta página muerta (o mejor dicho que parecía muerta, desde hace tiempo). en tal caso, gracias. debería decirlo.

pero, ¿y si no lo supieras? ¿si no comprendieras por qué te escribo esto a vos y por lo tanto no creyeras ser destinatario para mi mensaje? por ahí convendría que te dijera que las cosas únicas a menudo provocan reacciones únicas, que este es un claro ejemplo de ello. no parece probable que esta frase tan filosófica resulte suficientemente esclarecedora. entonces debería decirte que es a vos a quien le escribo, no por ser la única persona a la que le mandé un dibujo por carta desde muy lejos, ni porque eventualmente fui la única persona en escribir un comentario a algunos de tus textos, sino porque sos la única persona que tiene una suscripción a este blog.

aunque no creo que sea necesario, seguramente te sabrás dar cuenta.