martes, 23 de diciembre de 2008

"Ahorrarse el dolor y las molestias que conducen a la muerte podría convertirse en algo tan natural como ahorrarse un severo dolor de muelas. Esta muerte elegida, responsable, racional, como la han proclamado los antiguos estoicos y epicúreos, puede ser una opción para quienes padecen una enfermedad terminal, pero también para quienes, a una edad avanzada, sin estar enfermos ni deprimidos, deciden darle un buen final a su vida, del mismo modo que el músico puede darle un buen final a su concierto, que el interlocutor puede darle un buen final a una conversación, o que decidimos a qué hora nos vamos a dormir por las noches y no nos dejamos doblegar por el sueño en el lugar y a la hora en que nos sorprenda. Este es el verdadero sentido que los estoicos han dado a la eutanasia, entendiéndola como una posibilidad de lucidez y como una alternativa válida frente a una existencia sin sentido."

El sentido de la vida, de Roxana Kreimer. Editorial Longseller. 2008

No hay comentarios.: